viernes, 2 de enero de 2009

...cuando el teléfono sonó nuevamente resumió que lo ultimo digno que quedaba se perdería en el infortunio de su soledad...
Como siempre había quedado con las maletas al pie de la escalera esperando ser llevada a inhóspitos lugares siempre deseados y a la vez negados.
Entonces volvían los recuerdos de las múltiples ocasiones, y para su tristeza en mayoría, en que se quedaba sentada en su mecedora con el corazón agitado y el reojo por la ventana, con la ilusión eterna y seca de que volvería por ella...
...nunca paso.

Al final entendió su lugar con resignación, con su titulo de barragana no podía pedir demasiado, se conformaba con los breves y lacónicos momentos de pasión nebulosa por la premura de lo prohibido...
En secreto a voces viviendo una aventura que sin saber porque, le dejaba mas vacía el alma...
La discreción eterna le había cansado las entrañas esperando poder correr y gritar cuanto lo amaba, por tener que tragarse mil veces sus promesas de divorcio y matrimonio, por tener que vivir sumergida en el fangoso pantano de la moral cuestionada...
Después de asegurarse que seguiría a su lado para siempre, regreso a su habitación en agónica tristeza disfrazada de jaqueca, deshizo su maleta de sueños frustrados y quedo decidida a darle una tregua a su dignidad perdida, resumió que si tenia que vivir con eso, al menos lo haría con la frente bien en alto.

...vaya inconsistencia.

2 comentarios:

Hozbelya dijo...

LA PREMURA DE LO PROHIBIDO.... vaya cabeza la suya...lomejor es su corazón...lakiero....mucho.

LunA dijo...

Benditos sean los recuerdos que en du memoria se guardan, y gracias a esa sopa de emociones...
¡¡ excelente¡¡ pocos logran trasmitir.. que chidoo