lunes, 16 de enero de 2012

Y en lo chocolate y frio de los sillones te encontré, tan ausente como habías estado los últimos 10 años. Nos atrevimos a recordar las huellas imborrables que hemos compartido y resumí que a pesar de las 10 ahujas y el esfuerzo de varios agonizantes minutos resultaba imposible perdurarte, al final, te habías desvanecido, algo similar ocurrió dentro, hacia al menos 2 minutos que te ibas para siempre de ese empolvado y maquiavélico sitio, ese donde se guardan los recuerdos que lastiman.