miércoles, 28 de enero de 2009

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Eran las 6 de la mañana cuando abrió los ojos, la llovizna persistía y los mercaderes ya estaban bien dispuestos.

Era un domingo de otoño. Con los pies descalzos de puntillas brincoteando logro llegar hasta la habitación alterna donde aguardaban las mozuelas con el agua casi hirviendo. Seguido a ello encorseto su diminuta cintura y con sus perfumes de lavanda, el pañuelo en mano, la sombrilla, los botines y los encajes italianos abordo el carruaje presurosa. En punto de las ocho las campanas repicaron, el ultimo barco pesquero que regresaba a costa estaba anclado en el muelle justo al lado de la taberna de Don Cástulo quien yacía dormido en sus aposentos, con sus cuatro putas, no pudo ni enterarse del llamado a la homilía.


No bien estaba Fatima cerca del atrio cuando todos corrieron a su encuentro -¡llego la novia! ¡llego la novia! - gritaban alborozos los peones...


Ya dentro de la iglesia el Coronel, usando sus mejores galas, aguardaba soberbio y con un aire desdeñoso en espera de la triunfal entrada. Mas demoro en dar el forzado Acepto, regresar al holgorio para luego ser magullada en la inminente noche de bodas...


Así llegaron los hijos, uno tras otro, siendo para su desdicha las tres primeras hembras inútiles como tenia a bien definir el Coronel a cualquier fémina que habitaba la casona. Finalmente el cuarto fue varón, el heredero único de todas las parselas del mismísimo Coronel Altamira, el orgullo del padre y la tranquilidad de las hembras inutiles, pasado un poco los años, Fatima fue perdiendo sus dotes de belleza lozana aunado a las mil amantes del Honorable Coronel y las preocupaciones del que dirán, así, en medio de esa trifulca interna conoció a Carmelo, aquel humilde y vigoroso panadero que recién se incorporaba a la servidumbre del hogar.


¡Podría ser mi hijo! -pensaba culposa y arrepentida de sus recientes inquietudes.


Pasaron escasos dos meses cuando la ya madura Fatima de Altamira retozaba entre los costales de harina y las viejas cortinas del almacén, en los brazos de Carmelo, quien le ponía el paraíso en cada acto de carne y que sabia con detalle cada uno de los recovecos que la hacia estremecer, que descubrió en menos de cuatro revolcadas el instante preciso para hacerla vibrar, así pasaban las tardes de los martes y los jueves, mientras el Coronel salia a las supuestas tardes de habanos y coñacs, que en realidad eran de putas y tabernas, confiado en que su amada esposa seguía afanosa en las clases de bordado... así en esa cochina mentira donde ambos descarriaban sus placeres pasaron al menos tres años.


Para ultimas suertes de Fátima uno de aquellos martes el Coronel, quien se había encariñado mas de lo debido con la damisela de Don Cástulo, fue llamado a la trastienda por el indignado propietario, donde le fueron reclamados los derechos de la discutida milonguera, por supuesto, el Coronel ofendido no pudo mas que soltarte dos balazos en la frente al pobre tabernero, esa tarde regreso antes de tiempo a su cobijoso hogar en donde para su sorpresa no había clases de bordado o costura, ni abnegadas esposas, solo hallaba dos amantes descarados a punto del orgasmo sobre el antiguo comedor ... y así... atónito e indignado, el correctísimo Coronel gastos sus dos ultimas municiones con un certero tiro justo al medio de la frente de aquellos inconclusos amantes, sin penas ni remordimientos regreso a la taberna, encendió su habano, cogió su coñac cuando a punto del primer sorbo recibió cuatro tiros a quemaropa por la espalda, el golpe seco en el piso le permitió observar por ultima vez la imagen de aquella menuda mujer de senos grandes y encorsetados que con ojos brillantes de placer recién vengaban la muerte de su amado. Así salio de la taberna la orgullosa barragana viuda de Don Castulo...


Así, sin saberlo, había vengado más muertes.


viernes, 23 de enero de 2009



...Y aunque a la Martina realmente nunca la amaron, ella siempre estuvo bien dispuesta a los placeres de la carne.

Esta mañana, pese a la ultima dejada alborotada del domingo, presurosa empaco sus penurias y salio trastabillando por la puerta trasera -la única digna de ella- decidida a un placentero fin de semana pues hasta las compañías de vida entera se le negaban.

Por la ventanilla viéndola partir, Macrina se preguntaba porque siempre se vendió por tan poco... por que nunca quiso convencerce de que merecía algo mas que las migajas del amor de un amor a escondidas... Nunca lo entendió, nunca lo perdono.

Luego de tres días, la fresca Martina regreso, sin muchas explicaciones se instalo de nuevo en casa, deshizo las maletas y con una sonrisa caducante a una semana, lo pronosticado, andaba por los rincones sollozando las llamadas que no le hacia, los paseos que no le cumplía, las noches de cama que le debía... quedo abandonada y prodigando el buen ejemplo en espera del siguiente escape, anticipando que no sucedería al menos en los próximos seis meses pero que le bastaban pa seguir bien prendadita de ese amor de barragana, de ese amor de mentiras, de ese amor que para El nomas eran buenas revolcadas... y para ella la vida entera...

domingo, 18 de enero de 2009

...con la boca amarga, sueño y sin cigarrillos me dispuse a tocarte aqui...
nada salio aunque queria hacerlo, nada ti, nada de mi, nada de vos...
tus multiples amores me confunden... quiero creer que hice bien en permanecer a tu lado...
quiero creer que soy feliz...
quiero creer que me puedo mentir...y que me lo crei...que no erre...
si solo no estuvieras...
solo dos en el cielo gris...
sin canciones ni constelaciones...
solo dos para ti...
tres puntos de mas y nada de soledad...
viendo botes naufragar, solo dos...
a ti y a mi... a nadie mas...
por que aunque pudiera arrancarmelo del pecho ya no esta...
te deje y me perdi...
no volvi... ahora...
con la boca amarga y un cigarro... ese beso que nos damos...
en la eterna agonia de saberte mio y no querer que estes aqui...

lunes, 12 de enero de 2009


...y ésta no viene al caso, es solo que no logro superar mi fetichismo por las bocas, ni quiero.
Es la referencia mas cercana que encontre a nuestras charlas...











Y es que si hablamos de domar o no la mente, de dejarla libre, en descontrol o control absoluto, de ver en rojo mate o nacarado, tu rojo o mi rojo, tu olor o el mio, si hablamos de opiniones diferidas, teorías erradas, ideas corroboradas o convicciones ancladas y es que no importa si hablamos por hablar, por decir, saber o escuchar, por entretener o compartir, hablamos de nosotras, nostalgias o frenetismos, distancias o trabajos, sexos o dioses, hombres o animales -same-, no importa, al final seguimos aquí con la curia alborotada, los sueños compartidos, las bodas inconclusas y quedadas tal parece que pa siempre.
No importa de que hablemos... mientras hablemos...





toOz... me dio por decir...ja!

domingo, 11 de enero de 2009







...una vez que estuvieron solos en la habitación ella anticipo la inminente entrega, estaba nerviosa y él ansioso, la ducha fue la perfecta excusa en el afán por ganar tiempo y pensar bien su decisión.


Pese al agua helada sus deseos seguían firmes en ser liberados y no pudo mas que resignarse a darles rienda suelta.


El efecto del alcohol fue pasando a lo largo de la noche, sus deseos fueron saciados y estimulados de vez en vez, su moral se escondía bajo el colchón y su conciencia seguía ausente en algún cómodo y lejano sitio.


Después de algunas horas de frenética faena resumieron descansar para fríamente darse la espalda sin palabras o muestras de cariño, para quedar con el sabor incomodo de dos desconocidos que deben estar juntos.

A la espera del alba que deseaban no llegara quedaron los cuerpos fríos, ausentes de alma, en la misma habitación, para que al primer rayo de luz huyeran cada uno a su morada con la dignidad prostituida, la resaca moral, las ganas saciadas, el sexo dolorido y unas ganas inmensas por volverse a ver, aunque ninguno de los dos supiera donde encontrarse, aunque desconocieran incluso sus nombres...

jueves, 8 de enero de 2009



Me, by me.

...y aunque en efecto nunca se encontró sola hasta hacia un año, había aprendido a vivir sin nada, sin mas allá de lo que encontraba al día.

Luego de muchos ayeres, lágrimas, risas, sabanas, cigarrillos, billetes de autobús, estaciones de tren y viajes en avión, reasumió que su vida se estaba contado tal como lo había deseado. Había que probar de todo, era su lema y lo aplicaba bien.

Un poco asqueada de la rutina de los últimos tres días, rehizo las maletas por enésima vez y decidió partir, por que las raíces que intentaba echar solo le recordaban cuan grandes eran las alas que se intentaba cortar. Cualquier intento por quedarse seria en vano.

Se despidió de nadie y nuevamente, desde la estación de tren como cualquier otro día en el pasado, se dispuso a empezar su vida de nuevo, sin nada, sin nadie, sin ataduras, con ella, sin sueños, con las simples ganas de viajar... con la necesidad eterna de huir...

viernes, 2 de enero de 2009




Pza. Pilar, Zgz. by Me...



Si evocamos los momentos de mayor conflicto interno puede resultar agraviada el alma, siempre que así sea, corre hasta este sitio en donde lo abstracto de sus fuentes y las monumentales columnas de su catedral te harán sentir tan pequeño e insignificante que todo problema desaparecerá pues repararás que tu mundo complicado no es nada comparado con la magnificencia de los atardeceres en este sitio...
...cuando el teléfono sonó nuevamente resumió que lo ultimo digno que quedaba se perdería en el infortunio de su soledad...
Como siempre había quedado con las maletas al pie de la escalera esperando ser llevada a inhóspitos lugares siempre deseados y a la vez negados.
Entonces volvían los recuerdos de las múltiples ocasiones, y para su tristeza en mayoría, en que se quedaba sentada en su mecedora con el corazón agitado y el reojo por la ventana, con la ilusión eterna y seca de que volvería por ella...
...nunca paso.

Al final entendió su lugar con resignación, con su titulo de barragana no podía pedir demasiado, se conformaba con los breves y lacónicos momentos de pasión nebulosa por la premura de lo prohibido...
En secreto a voces viviendo una aventura que sin saber porque, le dejaba mas vacía el alma...
La discreción eterna le había cansado las entrañas esperando poder correr y gritar cuanto lo amaba, por tener que tragarse mil veces sus promesas de divorcio y matrimonio, por tener que vivir sumergida en el fangoso pantano de la moral cuestionada...
Después de asegurarse que seguiría a su lado para siempre, regreso a su habitación en agónica tristeza disfrazada de jaqueca, deshizo su maleta de sueños frustrados y quedo decidida a darle una tregua a su dignidad perdida, resumió que si tenia que vivir con eso, al menos lo haría con la frente bien en alto.

...vaya inconsistencia.