... arañas, moscas y babosas...

Si en el exílio extremo de una araña moribunda cabe una píldora de humo resplandeciente, entonces me entenderás, ojalá lo hagas tu por q yo no puedo, así, hablemos de raíces intrépidas y puntiagudaz q se clavan cerquita muy cerquita del entendimiento humano q nunca vuelve a ser el mismo después de q ha conocido la maldad, la frívola y elocuente voz de la traición q aqueja su alma, así, con el frío bajo cero q a diario experimenta el alma, así helada de purgarme de ti más de una ocasión, he vuelto a caer, tus noticias fueron de momento esa calma insana q me hizo repetir los malos momentos de aquellos tiempos de cuando fuimos prisioneros de nosotros mismo, así, de nuevo la inocencia vertiginosa del corazón y la humildad ausente de mi propio ego me hicieron creerte de nuevo para solo confirmar después de 11 minutos, como lo dijo aquel gran maestro, me hizo confirmar q eres tu mismo sin paciencia, sin tacto, sin pudor y sin verguenza, curiosamente, la mosca se metio al capullo y se volvio mas babosa, aunq no lleva la misma suerte de la mariposa, la ventaja del ser baboso es q nada se le pega y una vez mas, sale de entre toda la porqueria de donde le gusta vivir para enfrentarse a ese cristal llamado ventana de la mente q está frente a ella, rebotando contra él, sin entender q ambas nos hallamos en el mismo acto desesperado de querer huir, pobre de ella, entenderá q no se puede, cuando regrese a los escombros de la porqueria e intente recuperar la dignidad q hace tantos años perdió, entonces le pedire con énfasis q si la encuentra me diga en donde...
con un poco de suerte encuentre la mia también...