domingo, 12 de julio de 2009



Y me levanto en tu recuerdo,

en tu eterna ausencia... de tu carne ausencia,

con tu rostro sin nombre,

la figura sin voz.

Te pienso y anhelo, recuerdo sin verte...

De noches inciertas con dias sin fecha...

porque prometes llegar sin siquiera acercarte.

Le reclamo siempre, en silencio, en silencio...

Guardando los brotes de la escoria lumbar,

a veces reclama la voz silenciosa,

luego no entiende la que divaga por ti...

A veces, siempre, a veces, te pienso.

Incluso te siento,

Incluso te huelo,

hasta te escucho amar.


Y luego el recuerdo que vuelve amargoso.

Y me pierdo en el mismo, siempre, en el mismo lugar.

No existe camino, no existe final, cansados los pasos.

Se fue la verdad.

Termina la ausencia, termina la fe,

muere el alma seca, insisto...un suspiro...se fue.

Ya todo es amargo, bicolor, oloroso, un poco armonioso.

Se seca y se muere sin querer evitar.

Coraza de piedra, consuelo y dolor...

Ha muerto la carne, el resto...el resto ni siquiera existió...

2 comentarios:

Hozbelya dijo...

siento triste,porque ultimamente es masdetodo loque falta...deloquenoexiste...y más cuando mereces...beso...

Anónimo dijo...

He creído en un sueño.
¿Me ha de defraudar?
¿Encontrando tan solo,
espejismo que no pueda abrazar?
Ya conozco las nubes que no están,
pero aun la esperanza rugiente,
pelea en la naturaleza que impulsa,
a no detenerse y a seguir bien fuerte.
El oro no es lo que mas importa,
es la vida que grita en el pecho,
a cada latido que susurra,
el corazón por vivir lucha.
Corazón que los sentimientos,
concretar buscando va,
no se detiene cuando ha creído
que su sueño puede pronto llegar.
¿Y tu me dices que porque no dejo,
en olvido mis sueños,
por el ilusorio dinero?
Porque sin sueños me siento muerto.