miércoles, 1 de julio de 2009




Pido permiso para entrar sin prudencia,
ni verguenza, ni tapujos,
por que la clase me es ajena
y la educacion me envenena.

Por que ya fui la bien portada
la que calla, la recatada,
porque contuve mis instintos
y arrebatos sin igual,
porque fui la modocilla
que dijeron te gustaria mas.

Me mintieron...
no era cierto.
Ni con con clase o modales
fuiste mio,
lo comun te resulto
sin agrado...

Pido permiso para entrar sin prudencia,
ni verguenza, ni tapujos,
la libertad de lo corriente me engalana,
la cordura me abandona,
la locura me acompaña.

Entrare...
sin permiso,
sin verguenza,
sin prudencia...

Mas me dara igual
si te encuentro o si me dejas
porque entre los escombros
de mi dignidad rota
con la mirada perdida,
se escribira mi historia,
perdida la mirada,
perdida como yo,
con la sonrisa tatuada
de lo que fui sin temor...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra!
La Europa os brinda espléndido botín:
sangrienta charca sus campiñas sean,
de los grajos su ejército festín.

¡Hurra! ¡a caballo, hijos de la niebla!
Suelta la rienda, a combatir volad:
¿veis esas tierras fértiles?, las puebla
gente opulenta, afeminada ya.

Casas, palacios, campos y jardines,
todo es hermoso y refulgente allí:
son sus hembras celestes serafines,
su sol alumbra un cielo de zafir.
¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra!
La Europa os brinda espléndido botín:
sangrienta charca sus campiñas sean,
de los grajos su ejército festín.

Nuestros sean su oro y sus placeres,
gocemos de ese campo y ese sol;
son sus soldados menos que mujeres,
sus reyes viles mercaderes son.
Vedlos huir para esconder su oro,
vedlos cobardes lágrimas verter...
¡Hurra! volad: sus cuerpos, su tesoro
huellen nuestros caballos con sus pies.
¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra!
La Europa os brinda espléndido botín:
sangrienta charca sus campiñas sean,
de los grajos su ejército festín.

Dictará allí nuestro capricho leyes,
nuestras casas alcázares serán,
los cetros y coronas de los reyes
cual juguetes de niños rodarán.
¡Hurra! ¡volad! a hartar nuestros deseos:
las más hermosas nos darán su amor,
y no hallarán nuestros semblantes feos,
que siempre brilla hermoso el vencedor.

Hozbelya dijo...

y yo me siento comoretratada...en los ultimos dos renglones...como siempre un placer...

Anónimo dijo...

paalaa! azii o mas llegador! genial niña gnial! un honor ii un placer leerlo =D