jueves, 5 de febrero de 2009

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...por la noche solía soñar con su gran mundo feliz.





...cuando al alba los cero grados le calaron los tendones no tuvo mas que salir de la cama malhumorada, condición extraña en ella...


la tina con azahares y canela eran perfectos, un poco resignada a un día mas de actividades, sumergió hasta la cabeza, se impregno del aroma destilado y se talqueo hasta las muelas... tomo la cajita de maquillaje de su iluminado tocador... saturo de forma poco elegante sus ojuelos verdes al contraste con la sombra azul... lo labios carnosos al carmín vivo y unas mejillas rosas bien espolvoreadas con rubor ciertamente añejo... Un poco de esencia de lavanda y quedaba lista para el espectáculo...


Así por horas durante el día con sus habilidades humoristicas alegraba el alma de cientos de niños, niños alegres, inseguros, traumados y pocas veces plenamente felices... hacia sonreír el alma de adultos vulgares, grandes caballeros, señoras despechadas, viejos raboverdes y demás especímenes que habitaban el pequeño pueblo...


Entrada la noche al regresar a pequeño camper, una buena taza de chocolate lograba mitigar un poco el intenso frío de las montañas... entrada la noche pensaba en lo que había sido su vida, aquella donde en un intento desesperado de salvación se había unido a la compañía de circo local quienes entre llantos, risas y sollozos se habían vuelto su familia... entrada la noche recordaba cuan sola estaba en el momento exacto donde producto de su mayor gracia el publico explotaba en carcajadas... justo en ese momento, esa sonrisa maquillada era la perfecta mascarada para ocultar la gran amargura de su ser... porque aunque el rostro le reía el alma le lloraba...


...y así entrada la noche, siempre soñaba con su gran mundo feliz, ese donde lo único ausente eran las risas pues resultaban ser el mayor motivo de sus tristezas...






Pic: Cirque du Soleil, Zgz
by. Ari 08